El tiempo es elástico: por un lado han sucedido tantas cosas dentro de diferentes escenas y por otro es como pasar de un renglón al siguiente, como para defender la identidad, que se fije a pesar de la metamorfosis, que siempre se reconozca.
Si observo de cerca,
distintos trozos vividos parecen flotar; me voy alejando y los veo entonces como encerrados en algo, en una rejilla para retener lo que se va juntando y solidificando:
Cuatro años aprendiendo como siempre. Cada vez me ha ido sorprendiendo más lo nuevo y he reconocido la de veces que se repite la historia. O la duda de que ésta reincida.