jueves, 29 de enero de 2009

Volver a empezar

Otro blog. Me pregunto para qué y no encuentro respuestas claras. Quizás sea la necesidad de no abandonar las teclas dejando un pretexto ambiguo que sucumbe en la razón pero no en el deseo.

Y la alondra de los campos, la alondra del aire, casi a ras del suelo con su color tierra cantando hasta perderse y mimetizada en los llanos quiere ser mi espejo o yo el suyo.

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